octubre 16, 2010

Whatever comes

De repente todas las cosas se me voltean y me atacan, sin saber que hacer... Mis amigas están conmigo, y lo supe de momento ayer, mientras estaba con una de ellas, con la que pude hablar de absolutamente todo lo que me ha venido ocurriendo en los últimos tres años y me comprendió perfectamente, sin juzgarme a lo tonto, sino me entendió y me reafirmó las convicciones que se apegan a mi desde que yo soy lo que soy.
Llegué a un punto de mi vida en el que las cosas no son lo de antes, se han convertido en retos y unos en experiencias bastante malas que he superado (afortunadamente), y otros que no. Me da miedo no lograr que tengo que ser, no tener todas esas cosas, materiales o no, que planeo... Sé muy bien que los planes a futuro jamás se hacen realidad en perfección pero me aterra no poder cumplir mis espectativas de vida, mi carrera como profesional, hacer una maestría, un doctorado, tener un buen trabajo y una buena persona que pase conmigo el resto de mi vida y me de los hijos con los que sueño, que me vaya mal, que fracase, tengo tanto miedo.
Y es que ahora todo lo veo tan cercano, estoy creciendo y me doy cuenta que no todo en la vida es color de rosa y que hay que chingarle porque además de los retos personal hay en este pinche mundo una infinidad de personas que sólo esperan la oportunidad de fregarle la existencia a la gente cabrona por vil envidia o miedo a que esa gente que sabe cómo hacer bien las cosas los supere por mucho; y siempre estarán ahí para intentar detenderte y regresarte a la mierda.
Se que soy inteligente y capaz de lo que me proponga aunque me cueste sangre, pero aún así tengo miedo de quedarme en lo mediocre, eso que tanto critico.

¿Qué voy a hacer, cómo me voy a sentir a encontarme sin nada de lo que aseguro tener, hacer y lograr?

iMoss

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